Y
si te dijera que
anhelo
la llegada de la mañana
tras
la larga noche
para
poder oír tu voz...
Y
si te dijera que
pienso
constantemente
en
la última caricia
que
tu mano le regaló
a
mi piel...
Y
si te dijera que
todavía
te espero
sentado
en el sillón
desde
que un día te vi partir
en
brazos de la muerte
para
no regresar jamás.
Anhelo,
pienso, espero
a
que la vida me lleve
al
sitio en el que tú estás
para
juntos poder estar
por
lo menos una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario