Cupido no tuvo la culpa. Prefiero
echársela al destino o a la diosa Fortuna. Coincidió que era el día de los
enamorados… pues era… pero ya se estaba acabando. Fue al atardecer del día. Los
dos nos paramos a un tiempo, en plena calle.
Miramos a la misma nube. Yo hice
una foto; tú sólo la observabas. Esa coincidencia nos hizo mirarnos y
sonreírnos. Tuviste el valor de hablarme. Yo no lo hubiera tenido:
- "Hermosa
nube. Parece que está ardiendo”.
- "Lástima
que pronto desaparecerá” – te dije.
- “Ya no,
mientras tu foto exista. No la destruyas nunca. Será un momento único en tu
vida”.
Entonces saqué valor no sé de
dónde. Lo normal es que mi timidez me impida hablar a las mujeres:
- “Si
quieres te la mando por correo. ¿Cuál es tu e-mail?”.
No me lo podía creer. Le estaba
pidiendo su correo electrónico a una mujer. Y ella lo estaba escribiendo en un
papel.
Después de eso vino nuestra
correspondencia casi diaria durante meses. Nos fuimos conociendo poco a poco.
Con miedo por mi parte, con precaución por la tuya. Hasta que llegó nuestra
primera cena. Y ahí sí que terminó por surgir algo entre nosotros.
Tú dices que
fue trabajo de Cupido, que fueron las flechas del amor que atinaron en nuestros
corazones. Yo soy un poco más prosaico, menos poético y prefiero pensar que
nuestro destino estaba marcado para que acabáramos juntos.
(Publicado en MeGustaEscribir)
(Publicado en MeGustaEscribir)
Muy cierto!! Ademas, hermoso.
ResponderEliminarGracias, Diana. Un saludo
EliminarFue responsable el incendio...de la nube. Saludos
ResponderEliminarQuizás... Cuando Cupido o la diosa Fortuna andan por el ambiente cualquier cosa es posible. Gracias, John. Un saludo
EliminarQue bonito! Me gusto mucho tu historia! Un saludo.
ResponderEliminarEs un placer que te gustara mi relato. Gracias, Sandra. Un saludo para tí también.
EliminarPreciosa historia de amor. Afortunadamente muy posible de existir en la realidad si el destino tiene ganas de jugar con nosotros. Muak!
ResponderEliminarCierto, Concha, podría ser verdad. Sólo hace falta que los astros nos acompañen. Gracias por tus hermosas palabras. Un beso grande amiga...
EliminarExcelente¨¡¡¡
ResponderEliminarGracias, Mochss... un placer que te gustara mi microrrelato.
Eliminar